Aun mas arriba de la cueva sigue manando un afluente de agua, que suponemos que vendrá de otras filtraciones de mas arriba, ocasionando en la puerta de la misma una cortina de agua.
Ricardo en una bonita vista en el interior de la cueva de Berchel.
El descenso de la cueva es un poco mas complicado que la subida por lo resvaladizo que esta el suelo.
El descenso es complicado, la caida seria seria.
A pies de los chorros cae el agua proveniente de manantiales de montaña, haciendo cortinas de agua por donde pasa.
Un buen baño refrescante nos proporcionan los chorros de Barchel.
En este paraje se encuentra una casa en ruinas, "la del ingles", porque según se cuenta, un marino de esa nacionalidad eligió como retiro este
solitario lugar para pasar los últimos años de su vida en esta casa, un paraje encantador donde el correr y saltar de las aguas le dan junto a las pequeñas cuevas un motivo suficiente para
tomarnos nuestro tiempo y disfrutar del entorno (normalmente no suele haber mucha agua, a no ser que hagamos esta ruta después de una época lluviosa).
En poco llegamos a una fuente, a nuestra izquierda y que consiste en un gran muro con algunos caños
desde este punto se pueden apreciar a la derecha el paso del rio Turia por el barranco, desde las alturas.